miércoles, 21 de enero de 2009

Una emergencia.

Hace aproximadamente seiscientos mil años unos antecesores nuestros domesticaron una herramienta que cambió para siempre nuestro destino. Era el fuego. Los paleontólogos lo llaman una tecnologia socializadora. Tardó unos trescientos mil años en ser dominada por TODOS los grupos humanoides del planeta, nada menos. Eran pocos y las comunicaciones no andaban tan finas como hoy, que hasta podemos oler las ventosidades del emperador global, si ese, los EEUU. Y qué mal huelen, por cierto... Pero hablemos del fuego, ese elemento dador de calorias, fuente de cohesión social.. A su vera, los antecesores crearon el lenguaje simbólico y, con él, se dotaron de memoria, quien más quién menos todos y todas participaban en el relato de hazañas más o menos auténticas y se comunicaban hallazgos de recursos y lugares de cierto peligro...o asueto, que de todo lo que se come se cria...El fuego, además, amplio nuestra dieta en una forma exponencial: ya no dependiamos solamente de lo que podiamos trocear y roer, el fuego permitia ablandar manjares desconocidos hasta entonces. La nouvelle cousine del neolitico, debia de ser una cosa...sorprendente sin duda. Calor, sabor, iluminación...tres cosas esenciales que cambiaron la faz de la tierra y nos permitieron a los primates pasar a secundates y acabar de esquilmar los recursos.
Y asi hasta el tiempo presente, en que gracias al fuego, de la tierra o del cielo, se colocará aquel famoso letrero que dice: cerrado por inventario. Una emergencia, eso es.

3 comentarios:

Elio Milay dijo...

El fuego nos sirvió para que las fieran dejasen de acercarse a darnos mordisquitos. Pero la agresividad humana, que es la que ha conquistado el planeta y lo destruirá probablemente, fue necesaria para sobrevivir. Un animal sin dientes ni garras, tenía que usar la astucia. Y por eso somos tan malos, porque somos expertos en engañar para conseguir la presa. Nadie es lo que aparenta, casi todos fingen, engañan, dañan. Y lo peor es que la mayoría no tiene conciencia global, ni espiritual. Las mujeres se quedan en conciencia familiar, y los hombres en conciencia tribal, vistiéndose del color de su equipo de fútbol y yendo a pegar gritos al estadio.

Tú consideras que si no fuera por el fuego, estaríamos en una situación diferente? Me imagino a la Humanidad sin fuego, y la verdad, pienso que somos tan rematadamente astutos y cabrones, que seguro que habríamos encontrado la forma de salir adelante a trancas y a barrancas. Nuestra Historia habría sido una chapuza diferente, pero no habrían faltado las mismas calamidades, miserias, violencias, egoísmos, estupideces, abusos... Porque con la testosterona a punto, da lo mismo que no se haya inventado la escopeta: Al otro se le asesina con una quijada de asno y listo.

Dicen que un pesimista es un optimista que al fin abrió los ojos a la realidad. Creo que eso somos los que pensamos demasiado...

thisissobeautiful dijo...

El comentario acerca del fuego me lo sugirió escuchar una charla del paleontólogo Eudald Carbonell, tendrias que ver lo 'optimista' que resulta, de hecho se puede escuchar en la web de la Fundación Juan March de Madrid, hasta se puede descargar gratis. El enlace es el siguiente:
http://www.march.es/conferencias/anteriores/index.asp?activador_busqueda=Buscar
Que te diviertas, hermanito.

Elio Milay dijo...

Buenísima página... La pondré en mi sección de "Inspiraciones" en el blog de dibujos, que es donde entro a diario, así no me olvidaré de visitarla. ¡Qué cantidad de conferencias sobre temas apasionantes! Me siento como si fuese mi cumpleaños y me hubiesen hecho un grandísimo regalo. ¡GRACIAS! No conocía la Fundación Juan March. Desde luego, es un reducto de la sabiduría. (En tiempos donde parece que nadie piensa más que en su hipoteca o en cómo pagar las facturas estando en paro...) Ojalá los conocimientos antropológicos se aplicaran habitualmente y, por ejemplo, hubiese consejeros antropólogos en las juntas de ministros y aconsejando a los presidentes. El mundo sería bastante más inteligente y las decisiones que se tomasen serían más lúcidas gracias a la comprensión de nuestras raíces. En realidad debería haber consejeros de varias ramas de la Ciencia en los gobiernos. Empezando por sabios medioambientales.

Pero no se le puede pedir al lobo que le aconsejen corderitos, por supuesto...

Te agradezco sinceramente este enlace. Escucharé y procuraré aprender lo que mi seso me permita. Mis mejores deseos para ti, Josep.