lunes, 28 de enero de 2008

Les Indes Galantes.

Jean-Philippe Rameau (1683-1764) creia en el paraiso, al menos su música si creia, es lo que siento al escucharla mientras esto escribo. Hay páginas con muchos enlaces, esta sólo tiene referencias, es muy literaria, eso es. Negro sobre el blanco iluminado con qué? Azufre o algo parecido, electrones excitados que incitan a ser mancillados por ese vano pero impagable intento de ocupar todo el 'papel'? Qué raro escribir, unir signos con significados, imaginar un laberinto, crearlo sino, y perderse, dejar que la música -ahora de Ludovico Einaudi, músico vivo hoy- conduzca el ritmo, abra senderos en el silencio, los habiten estas manos unidas a este intento de hablar sólo, eso es escribir, un diálogo imposible con alguien, con algo que no está presente...Tú que lees, hipotético lector, tú eres la razón última y primera de este siniestro -por lo negro- proceder. Ahora la cuerda del maestro se tensa y la música asciende hacia lo alto, arrastra mis oidos, con ellos se alia mi cerebro y ahora estas manos se convierten en tus manos, son nuestras manos , se confunden,..Eso es sentir.Que la vida ni se crea ni se destruye -se transforma- que los placeres llevan consigo los pesares, que del pantano surge el añil,que todo esto lo escribo para mi, para esta sutil esperanza que aún, todavia, me nos habita, somos habitados, no habitantes -que también- habitez-moi,toi,.Sea.

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