Un escritor padece muchos conflictos y es en su trabajo donde se reconcilia consigo mismo. Es alguien que reza para tener una respuesta a las cosas que le parecen bellas, y son muchas -eso seria un poeta- o a las que le parecen nefastas -ese seria un politico- Un escritor es un onanista -pajillero- que se menea el ego, un cretino que se cree el centro del mundo -su mundo- y es la última barriada del cementerio, un ser patético que se siente valioso mostrando la miseria que los demás esconden -por pudor-, un pobre infeliz.. Todo en él recuerda al asno de buridán, condenado a morir de hambre y de sed : convierte en oro aquello que toca. Por eso, libranos Señor de semejante escarnio, todos vestidos de muerte en sus luminosos harapos, todos maldiciendo las obras de los demás, enamorados de la propia necedad. Cuanto mejor un humorista, un cuentacuentos, alguien real, verdadero. P.e. a caballo regalado...desconfia del camello! P.e. una lápida del cementerio: Señor, recibela con la misma alegria con que yo te la mando. P.e. ¡Qué bien vestidas vais! Porque podemos. ¡Que mal pronuncias la 'j'! Este perro, perro mundo, tan real que da asco. Es lo que hay, y encima va con retraso, no te jo..roba.
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