domingo, 10 de febrero de 2008

Rameau. Motets.

Esa sensación tan agradable, el roce de las sábanas después de un dia de trabajo, el primer rayo de sol que entra por la ventana -abierta- alguien que nos espera para entregarnos su amor, o su amistad sincera, tanto mejor, son cosas muy deseables, sábana reparadora, luz que vence la tiniebla, amor y amistad verdaderos... Deseables por inaccesibles, a veces. Creemos poseer algo al nombrarlo, pero no es cierto, más bien lo asustamos, alejándolo de nuestro afán, nombrar en realidad es un s.o.s un deseo insatisfecho, un afán utópico, el no va más del que pierde en su juego favorito. Por eso, leer es más agradecido, recrear, reconocer.. ahi si que se encuentra uno en terreno confiable, el invento es ajeno, sólo hay que saber dejarse- o no- llevar. De tan asustados parecemos tan valientes..el mundo aparece cuando marchamos , vamos y venimos sin que un espectacular vacio se abra a nuestros pies, menudo milagro, y casi casi sin despeinarnos.. Tal es nuestra secular y querida costumbre de tomarnos el mundo tal cual aparece, sin pensar que quizá nada estaría allí sin nosotros para verlo. O no, qui lo sa'

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